Italia es campeona de la Billie Jean King Cup 2024

20/11/2024 18:17

Lucia Bronzetti y Jasmine Paolini ganan sus partidos convirtiendo a Italia en Campeona del Mundo 11 años después de su último título

By Thomas Lyford-Pike
Italia es campeona de la Billie Jean King Cup 2024
Italia es la nueva campeona mundial de tenis femenino al quedarse el miércoles 20 de noviembre con la edición 2024 de la Billie Jean King Cup por Gainbridge con un claro triunfo 2-0 ante Eslovaquia, sorpresa del torneo final disputado en Málaga, sur de España. 

En el primer turno, Lucia Bronzetti, en solamente su segundo partido en las Finales, superó a Viktoria Hruncakova por 6-2 y 6-4. A continuación, Jasmine Paolini dominó a Rebecca Hruncakova por 6-2 y 6-1.

Fue una de las series más desparejas en los ocho días de competencia en las inmediaciones del complejo deportivo José María Martin Carpena, que una noche antes había sido testigo del retiro de Rafael Nadal del tenis profesional.  

La puntería variable en el servicio de Hruncakova y la inconsistencia de Bronzetti ofrecieron unos primeros juegos en que ninguna fue capaz de sostener su saque.

Estaba claro que la primera que lo hiciera lograría una ventaja, y fue la italiana. “Me enteré que jugaba en la final anoche, así que no dormí muy bien”, dijo después de terminado el partido. 

Pese a ello fue justamente ella la que abrió diferencias para colocarse 4-2 y ya no mirar atrás. Recogió todo lo que le tiró Hruncakova y esperó con paciencia el error no forzado de su rival, que seguía sin estabilizar sus tiros.

En el segundo set, Hruncakova logró colocarse 4-2 y parecía que a Bronzetti se le quemaban los papeles. Sin embargo, la chamusquina cambió de lado y la que terminó en llamas fue la eslovaca. No volvió a ganar un juego. 

Como ocurrió ante Estados Unidos en primera ronda y en la semifinal ante Gran Bretaña, era el turno de Rebecca Sramkova de apagar el incendio, nada menos que ante la número cuatro del mundo, Jasmine Paolini. 

La italiana no le dio respiro en un primer set de alto nivel. La variedad y potencia de golpes no fue tan diferente entre ambas, pero Paolini hacía todo más rápido. Sramkova se mostró incapaz de ponerle freno y comenzó a fallar. Perdió el servicio dos veces y en una ocasión arrojó su raqueta al piso, frustrada. Ya no era la jugadora inconmovible de otras jornadas.

Paolini mantuvo su velocidad y precisión en el segundo parcial, ante una cada vez más frustrada Sramkova. Cuando los aficionados terminaron de sentarse en las tribunas la italiana ya estaba 4-1 arriba. 

Y Paolini volvió a quebrar para irse 5-1 con una de las tantas devoluciones cruzadas a la carrera que paralizaron a todos en la noche de Málaga. 

Mantuvo su servicio para lograr el campeonato ante la euforia de la capitana Tathiana Garbin que saltó de su asiento a abrazarse con todo el equipo. 

“Somos campeonas del mundo. Es un sueño para todas nosotras. Vamos a celebrarlo. Siempre soñé con este trofeo”, dijo Bronzetti sobre la pista una vez terminado el partido.

Junto a ella Elisabetta Cocciaretto agtegó emocionada. “Estoy feliz por poder compartir esto con mis compañeras. No son solo buenas jugadoras si no también maravillosos seres humanos”. 

El capitán eslovaco Matej Liptak felicitó a las italianas en conferencia de prensa. “Respeto para Italia. Pienso que jugaron realmente buenos, buenos partidos hoy y fueron las mejores”. 

A medida que las eslovacas se retiraban del estadio y las italianas levantaban la copa en el centro de la pista junto a nada menos que Billie Jean King y Conchita Martínez, directora de las Finales. 

“Este año fue de locos y terminarlo así es un sueño”, dijo la medallista de oro olímpica Paolini en conferencia de prensa del equipo. “Es un año increíble para el tenis italiano. Es tan bueno para nuestro deporte y para nuestro país. Hay muchos aficionados al tenis en Italia ahora, está creciendo mucho y pienso que es muy bueno”. 

En abril comenzará la temporada 2025 de la Billie Jean King Cup en alguna parte del mundo, inicio del largo recorrido que puede terminar con una chaqueta azul, una copa y un premio al equipo de US$2,4 millones y, más importante, un sueño cumplido.