Sramkova: una historia dura, un final feliz

19/11/2024 21:57

Sramkova le da pelea a quien tenga enfrente, y también sabe levantarse tras los golpes de la vida.

By Jorge Viale
Sramkova: una historia dura, un final feliz
La foto de perfil de Instagram de Rebecca Sramkova la muestra como una boxeadora, con mirada desafiante y guantes inmensos. Su último posteo son las fotos de la resonante victoria sobre Gran Bretaña, para llegar a la final de la Billie Jean King Cup.
Para ese post eligió un tema musical épico, bien de los ‘80, “Holding out for a Hero”, de Bonny Tyler, un tema que apareció en la famosa película Footloose, que protagoniza Kevin Bacon.
Sramkova le da pelea a quien tenga enfrente, y también sabe levantarse tras los golpes de la vida. Esta semana es una de las heroínas eslovacas, finalistas ante Italia. En su primer partido “noqueó” a la estadounidense Danielle Collins, 11a. del mundo. Luego pudo frente a la australiana Alja Tomljanovic. Este martes, la víctima fue la británica Katie Boulter, 24a. del ranking.
Sramkova, de 28 años, hoy aparece 43a. del mundo, su mejor posición histórica. Su racha actual impresiona: después de perder en la clasificación del US Open, realizó una excelente gira posterior, fundamentalmente en Asia, con una final en Monastir (Túnez), el título en Hua Hin (Tailandia) y una nueva final, en Jiujiang, China. De allí, a la Billie sin escalas.
Muchas veces, las jugadoras producen un “click” que las catapulta a otro nivel. Ese parece ser el caso de Sramkova, quien debió soportar la presión en los encuentros frente a Estados Unidos y Gran Bretaña, ya que al entrar a la pista, su equipo se encontraba a un punto de la derrota. Además de los esfuerzos de Becca, resultó clave el poderío en dobles de Viktoria Hruncakova y Tereza Mihalikova, ninguna de las cuales figura top 40 en la especialidad.
Eslovaquia había llegado a su única final anterior en la Billie Jean King Cup en 2002, cuando sorprendió a España por 3-1 en una final disputada en Gran Canaria.
Los golpes de la vida
El camino de Sramkova no fue nada sencillo: nació con un problema de salud que la dejó con la visión disminuida en el ojo izquierdo. “No sé lo que es ver normal. Intenté con lentes de contacto, pero no mejoraba y no me sentía bien”, comentó recientemente. De niña practicaba ejercicios de coordinación y fue por eso que tomó una raqueta por primera vez. Si bien su visión no mejoró mucho, sí le permitió comenzar un camino en el tenis.
Ya como profesional, debió reponerse de muchas lesiones (espalda, hombro, abdominales y pierna). No fue lo más grave que le pasó en su vida profesional. “En mi adolescencia, me pasaron cosas que no voy a compartir. Y me peleé con mi padre, que me echó de mi casa”, comentó Sramkova recientemente al medio eslovaco Sportnet.
“En ese momento me di cuenta de cuánto amo el tenis, que seguiría jugando aunque me muriera de hambre”. Sramkova cuenta que comió arroz durante tres meses porque no podía pagar la comida y un entrenador al mismo tiempo. “Es un milagro que me haya podido cuidar a mí misma. Mi padre creía que volvería y le pediría a él”. Hoy, Becca no tiene relación con su padre, pero sí contó con la ayuda de su abuelo.
“No tenemos nada que perder. Disfrutaremos al máximo”, dijo Sramkova sobre la final en la Bilie. “Esto ya es histórico”, comentó el capitán Matej Liptak. Un pequeño país, una gran historia.